Descripción
Kit Gravity Sangrado V / Modelos A / Cobre
El Kit Gravity Sangrado está diseñado para facilitar el mantenimiento de sistemas de frenos de bicicleta de disco hidráulico, utilizando conexiones o conductos de cobre. Este kit permite realizar un sangrado preciso y limpio del fluido de frenos, lo cual es esencial para mantener una frenada segura y eficaz.
Componentes habituales
Aunque puede variar según versión, un kit típico incluye:
- Jeringas con émbolo y mangueras transparentes flexibles
- Adaptadores o conectores compatibles con frenos tipo V y modelos A
- Válvulas o “bleed ports” específicos para conexiones en cobre
- Tapones o protecciones para evitar entrada de aire o suciedad durante el proceso
- Instrucciones básicas de uso
Funciones y ventajas
- Sangrado limpio y controlado: permite purgar burbujas de aire de forma ordenada, consiguiendo una frenada más firme y confiable.
- Compatibilidad: adecuado para sistemas de frenos tipo V y versiones A que emplean conexiones de cobre.
- Facilidad de uso: incluye adaptadores que se acoplan al sistema de frenos para que el sangrado se realice de forma cómoda incluso sin herramientas especializadas.
- Durabilidad: componentes resistentes que pueden reutilizarse varias veces, siempre que se mantengan en buen estado.
- Mantenimiento preventivo: permite al usuario realizar el sangrado en casa o en el taller, lo cual ayuda a mantener el rendimiento de los frenos entre servicios profesionales.
Recomendaciones de utilización
- Antes de comenzar, asegúrate de que el sistema esté limpio y libre de residuos de fluidos previos o contaminantes.
- Usa siempre fluido de frenos compatible con el sistema (acepta que algunos sistemas requieren fluidos específicos, no todos pueden usar cualquier tipo).
- Realiza el sangrado desde el punto más alto hacia el más bajo para permitir que las burbujas de aire suban y sean liberadas.
- Verifica que todas las conexiones estén bien ajustadas — sin fugas — durante todo el proceso.
- Repite el procedimiento si notas la presencia de burbujas persistentes o una sensación esponjosa en la palanca de freno.
- Después del sangrado, limpia el exceso de fluido, revisa el funcionamiento de la frenada y evita contaminaciones del disco o la llanta con residuos de aceite o líquido hidráulico.




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